Después de un largo tiempo estoy de regreso con una nueva publicación, enfocando
mi punto de vista sobre este tema...Bueno aquí empiezo.
Desde siempre recuerdo a maestros alzando su voz de protesta, cuando
sienten que es el momento de poner alto a la injusticia por parte de los
gobernantes de turno, a quienes parece no importarles la educación pública.
La dignidad, se valora más en tiempos de huelga.
En este enlace, un poco de historia. http://www.chs-peru.com/Reporte/Boletinpasados/010707/Documentos/SUTEP,%20un%20poco%20de%20historia.pdf
En una huelga anterior en el 2003, los maestros se sintieron desconcertados,
decepcionados, al dejar todo a cargo de los dirigentes, quienes “vendieron la
huelga” aceptando el planteamiento de los gobernantes de entonces, recibiendo favores como el ser ubicados en puestos directivos, ascensos
de escala.
La decepción que sintieron los docentes fue tal, que se cuestionaron su
lugar ganado por vocación, amor y derecho.
A esto se sumaron los medios de comunicación, los cuales desinformaron e
influyeron en la población, quienes se creían con derecho a juzgar; apuntando con
el dedo acusador, insultaban a los docentes, empezando por el entonces
presidente del País, quien muy caradura dejó que los medios de información mal informaran, quienes a decir verdad repetían lo que les decían y no cumplían
con su labor, no solo de informar sino de INVESTIGAR para luego dar la noticia, y
se puso a escrutinio público la capacidad del docente.
Sin duda
alguna, los medios de comunicación tienen un rol importante en la sociedad lo
fue entonces y lo es ahora, cuando no informan la verdad forman opiniones distorsionadas, eso se convierte entonces en contaminación social.
Esta vez, aguerridos maestros se unieron, a partir del 15 de junio
los docentes de provincia principalmente cusco, empezaron lo que no sería una
huelga más, fue LA HUELGA
que desestabilizó a los gobernantes del País, quienes dejaron que la ministra Marilú
Martens, resolviera ese problemilla; que como una piedrecilla en el zapato era
algo que estaba fastidiando.
Estas personas estaban subestimando a los docentes; como consecuencia se
produjo un conflicto social, se vieron obligados a cambiar a todo el gabinete
ministerial, los congresistas no les dieron el voto de confianza que había
solicitado el premier.
Recuerdo que
cada vez más docentes de provincia acataban la huelga y todos ellos camino a
Lima en busca del diálogo. Todos a una sola voz, los docentes de Lima apoyando
a los que venían de provincia, que instalados en las plazas principales dieron
a conocer a la población y a las autoridades, las demandas planteadas; el
acuerdo fue asumido en una convención nacional realizada en la capital, a cargo
de los dirigentes, se establecieron todos los puntos acordados para el pliego
de reclamos.
Todos
unidos, portando banderolas, pancartas las cuales fueron su “escudo” cuando
llegaba aquellos momentos en que los policías arrojaban bombas lacrimógenas y
chorros de agua, para persuadir a todos los docentes quienes seguían en marcha
pacífica.
Aún se
recuerda las arengas, que muchas veces en largas caminatas, con el fervor del momento, todos a voz en cuello y con mucha
algarabía se decía:
“La clase de
hoy se llama dignidad”
“Los maestros luchando, también estamos
enseñando”
“Somos
profesores y no terroristas”
“No somos uno, no somos dos, ahora somos todos a
una sola voz” |
| Los profesores en el lugar de refugio, concentrados en la plaza San Martín. |
Se logró
entonces la primera entrevista con la ministra de educación, Martens, quien
había accedido a conversar con los dirigentes del gremio de profesores, antes
solo quería conversar con otro grupo no reconocido por los docentes como
representantes para el diálogo con puntos previamente establecidos, según el
acuerdo nacional.
Los demás
profesores esperaban en la famosa plaza San Martín (lugar que se convirtió en refugio,
el punto de concentración, pues de ese lugar se partía hacia el congreso) Todos
aguardaban la llamada, el mensaje con la respuesta a través del whatsapp, que
se había convertido en el medio de comunicación sobre lo que estaba
ocurriendo en el congreso.
El día que
la ministra accedió a conversar con los dirigentes en representación de todos
los docentes, fue un momento de mucha expectativa aunque la conversación no se
dio en forma directa sino por medio de un intermediario se plantearon los
puntos a tratar…
Se había
conseguido siete de los nueve puntos planteados. En los siguientes días las entrevistas
girarían en torno a la evaluación docente, creando incertidumbre acerca de las
rúbricas de observación en el aula, el dirigente manifestaba a nombre de todos,
la anulación de ese punto en concreto, no quieren ser evaluados en esas
condiciones, ¿Cuáles son los criterios a evaluar? ¿Quiénes serían los
evaluadores?
Aquí un
enlace con opiniones sobre el tema. https://descubriendoaquello.wordpress.com/2015/02/13/al-hilo-de-la-evaluacion/
La ministra
Martens dejó claro que es un punto no negociable, y estoy de acuerdo; en lo que
no estoy de acuerdo es sobre los puntos que se tomarían en cuenta para evaluar
al docente.
La
observación en aula empezaría con los profesores de inicial, aplicando la
rúbrica que según mi punto de vista está fuera de contexto, no es real,
consideran a los estudiantes como si fueran robots, quienes según la rúbrica deben
estar quietos durante casi toda la sesión, de lo contrario puntos en contra del
docente, esto es contradictorio teniendo en cuenta que la educación básica es
inclusiva y no están considerando al grupo de estudiantes inclusivos, con
ritmos de aprendizaje diversos, debemos recordar que cada uno tiene un tiempo de aprendizaje, y se
debe atender la diversidad.
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Lima se hizo
presente, nuestro punto de encuentro la cola del caballo-plaza san Martín.
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Lo vivido al final de la huelga hizo recordar la película “Taps” donde todo
esto iba más allá del honor, los docentes de provincia no estaban dispuestos a
regresar sin algo resuelto, sin haber conseguido lo que se habían propuesto al
venir a Lima, dejando todo aunque dieran la vida por ello.
La huelga nos ha dejado una gran lección aprendida, el recordar que la
dignidad no tiene precio. Sin duda el mayor logro fue poner en agenda el plan
educativo, que hacía mucho tiempo no se tomaba en cuenta, conseguir el 6% del
PBI nacional para el sector educación; incremento de remuneraciones que
incluyen a los docentes contratados y jubilados, el derecho del docente a capacitación
a través de talleres antes de la evaluación del desempeño y posteriormente si
fuera necesario. Se gestionará la atención con desayunos y almuerzos a
estudiantes con Jornada Escolar Completa.
Lastimosamente la huelga nos deja también maestros que dejaron de
existir a consecuencia de luchar por sus derechos y la impotencia de no conseguir
todo lo propuesto. Esto se habría evitado si hubieran hecho un alto en el
momento preciso cuando se veía que todo se estaba desbordando.
Después de
los acuerdos, se puso fin a la huelga a finales de agosto, el dirigente se
encargó de comunicar la decisión, a mi parecer tardía.
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Gracias a los padres de familia, a
los estudiantes quienes brindaron su apoyo solidario, ahora se están recuperando
las clases no realizadas.
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Fotos
extraídas de internet.
